Madera, PVC, imitación de hormigón, aluminio, malla metálica, madera compuesta….
Existe una gran variedad de materiales a disposición de aquellos que deseen elegir una valla o realizar un cerramiento en su finca, añadir un toque decorativo a un diseño exterior o aumentar la privacidad de su espacio.
Este artículo ofrece una visión general de los principales materiales, su uso, sus ventajas e inconvenientes y precio de los diferentes tipos de cerramientos para fincas.
Mallas flexible
Económicas y fáciles de instalar, las vallas flexibles son ideales si quieres delimitar tu propiedad con un presupuesto limitado. Se puede encontrar en las tiendas por entre 5 y 10 euros el metro.
Sus ventajas principales son un precio asequible, facilidad de instalación y de cortarlo y en caso de querer implementar otro sistema. Su principal pega es que no es una de las soluciones que queden mejor estéticamente.
El panel de malla metálica
Más resistente que las vallas flexibles, garantiza una mayor seguridad y evita que los animales se escapen.
De color verde, se funde con un seto de arbustos para dar un aspecto más discreto. Por tanto, su uso es habitual para delimitar el terreno, proteger a los niños y animales, asegurar la propiedad.
Del mismo modo que las mallas flexibles son muy económicas y fáciles de instalar, y estéticamente ofrecen un mayor número de opciones.
El panel tejido
Especialmente diseñado para proteger de las miradas indiscretas o para crear una separación, el panel tejido gana en estética con sus variantes de pino o avellana.
Sin embargo, hay que tener precaución con las zonas de viento, ya que es un panel muy ligero.
Biombos
Generalmente de madera, el biombo es ante todo un elemento decorativo de separación de espacios, un tabique que puede habilitarse para delimitar una parcela y protegerla de la sombra o de la vista.
Se usa principalmente para delimitar una parcela, aislarla del viento y de la vista (panel macizo) y para decorarla (panel calado). También sirve como separación y diseño decorativo de fincas. En cuanto al material, es más ligero y fino que un panel de valla «normal» y por lo tanto menos sólido.
Vallas de pino
Ecológica y económica (de 50 a 200 euros el metro), no solo delimita el terreno de forma eficaz, sino que da encanto a la finca gracias a la belleza del pino con el que está realizado.
Con frecuencia se pinta de blanco o se deja sin terminar, se instala en un muro bajo o en el suelo, y suele ser de baja altura (alrededor de 1,5 m).
Sus ventajas son su bajo coste, durabilidad y resistencia y su mayor inconveniente su uso limitado a un único fin, ya que no se puede utilizar para otra cosa que no sea el simple marcado de límites.
Vallas de madera maciza
Este tipo de solución, además de ser robusta y resistente al viento, son estéticamente bonitas y asequible
Aunque la fabricación de este tipo de vallas ha evolucionado en los últimos años, necesitando cada vez menos mantenimiento, siguen necesitando un tinte anual para mantener su color. Es importante que la instalación sea realizada por profesionales con experiencia para garantizar que no se pudran con la intemperie.
Vallas de PVC
El PVC es muy asequible (entre 50 y 100 euros por metro) y se caracteriza por su gran variedad de colores y fácil instalación. Su composición lo hace resistente a las condiciones climáticas exteriores y no se pudre. Sin embargo, su uso es limitado en el tiempo y, en el caso de los colores muy claros, como el blanco, se requiere una limpieza regular.
Sus principales usos son la delimitación del terreno, aislamiento del viento y de la vista y aseguramiento de la propiedad.
Cercas de Composie
Compuesto por resina plástica y harina de madera, el compuesto de madera ofrece la estética de la madera combinada con la resistencia, la resistencia a la putrefacción y la solidez del plástico.
Por lo tanto, los cercados compuestos resisten bien las agresiones climáticas a lo largo del tiempo y requieren poco mantenimiento. Cuesta entre 150 y 300 euros por metro.
Perfiles de aluminio calados
Las vallas de aluminio combinan seguridad y diseño en paneles calados o perfiles macizos.
No requieren mantenimiento y son especialmente robustas. De diseño y forma variables, cuestan entre 150 y 350 euros por metro, según el modelo.
Imitación de hormigón
El hormigón es un material de construcción por excelencia, y ahora es posible crear un muro que parezca de madera, piedra o ladrillo, con la resistencia del hormigón.
Aunque a algunas personas les parece que tiene un aspecto frío, proporciona una valla de finca sólida y duradera y no requiere mantenimiento. Precio medio entre 50 y 150 euros por metro.
La desventaja es que es difícil de instalar y existe el riesgo de que se produzcan grietas si la calidad no es la adecuada.
La valla vegetal
Utilizada habitualmente por su aspecto estético y de ocultación, la valla vegetal o seto de jardín es una solución ideal para los amantes de las plantas.
Sin embargo, requiere mucho mantenimiento, ya que debe cortarse dos veces al año, en invierno y en primavera.
Aunque son muchos los tipos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un cerramiento, hay variables principales que hay que tener en cuenta: fuerza, ocultación, estética, el grado de dificultad de la instalación y el precio.