En primer lugar, hablaremos de qué son los cerramientos sostenibles.
Los cerramientos sostenibles son aquellos que reducen el impacto ambiental y económico de la construcción, mientras brindan una adecuada protección y confort al interior de la vivienda. Algunas características de los cerramientos sostenibles son:
Aislamiento térmico y acústico
El aislamiento térmico y acústico es un aspecto fundamental en la construcción. Al aislar adecuadamente el edificio, se reduce el consumo de energía para calefacción y enfriamiento, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorrar costos en el consumo de energía. Además, el aislamiento acústico contribuye a mejorar el confort acústico del interior de la vivienda, reduciendo el ruido exterior y mejorando la privacidad.
Existen diversos materiales que se utilizan para aislar termo-acústicamente los cerramientos, algunos de ellos son:
- Lana de roca: se obtiene a partir de roca volcánica, es resistente al fuego y no se descompone con el tiempo.
- Lana de vidrio: se obtiene a partir de vidrio reciclado, es resistente al fuego y no se descompone con el tiempo.
- Celulosa: se obtiene a partir de papel reciclado, es resistente al fuego y no se descompone con el tiempo.
Uso de materiales naturales
El uso de materiales naturales es una práctica cada vez más común debido a sus beneficios ambientales y económicos. Algunos de los materiales naturales más utilizados en cerramientos sostenibles son:
- Madera: Es un material natural, renovable y biodegradable. Además, proporciona un buen aislamiento térmico y acústico.
- Paja: Es un material aislante térmico y acústico muy eficiente, obtenido a partir de la paja de cereales. Es un material ligero, resistente al fuego y no se descompone con el tiempo.
- Barro: Es resistente al fuego y no se descompone con el tiempo. Es un excelente aislante térmico y acústico.
- Piedra: Es un excelente aislante térmico y acústico.
Paneles solares
Los paneles solares pueden utilizarse para generar energía renovable y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Estos paneles convierten la energía solar en energía eléctrica mediante el uso de células solares, que son dispositivos que utilizan la energía de la luz solar para generar corriente eléctrica.
Pueden ser instalados en el techo o en la fachada del edificio, y pueden ser conectados a la red eléctrica para proporcionar energía a la casa. Además, los paneles solares también pueden ser utilizados para calentar agua para uso doméstico.
Uno de los mayores beneficios de los paneles solares es que son una fuente de energía renovable y no emiten dióxido de carbono u otros gases de efecto invernadero, por lo que ayudan a reducir la huella de carbono del edificio.
Sistemas de ventilación natural
Los sistemas de ventilación natural son una forma de mejorar la calidad del aire interior de un edificio y reducir el consumo de energía para el enfriamiento. Estos sistemas permiten que el aire fresco entre en el edificio mediante ventanas y puertas abiertas, y el aire caliente y contaminado sea expulsado mediante ventiladores o conductos.
Los sistemas de ventilación natural no solo ayudan a mejorar la calidad del aire interior, sino que también pueden ayudar a reducir el consumo de energía para el enfriamiento, ya que permiten que el aire fresco entre en el edificio en lugar de depender de los sistemas de aire acondicionado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos sistemas pueden no ser adecuados para todos los climas o edificios, y es importante consultar a un especialista en construcción para determinar si es viable para un edificio en particular.
Materiales de bajo mantenimiento
Los materiales de bajo mantenimiento son aquellos que requieren poco o ningún mantenimiento para mantener su apariencia y funcionamiento óptimo. Algunos ejemplos de materiales de bajo mantenimiento incluyen el aluminio y el acero.
- El aluminio es un material ligero y resistente, que se utiliza en la fabricación de ventanas, puertas, barandillas y otros elementos de cerramiento. El aluminio no se oxida, no se desvanece ni se desgasta con el tiempo, por lo que requiere poco o ningún mantenimiento.
- El acero es otro material de bajo mantenimiento que se utiliza en la construcción. El acero es resistente a la corrosión y a la intemperie, y su apariencia puede ser protegida con revestimientos especiales. El acero también es resistente al fuego y a los terremotos, lo que lo hace una opción segura para cerramientos.
Al utilizar materiales de bajo mantenimiento, se reduce la necesidad de reparaciones y pinturas frecuentes, lo que ayuda a reducir el costo a largo plazo de la construcción. Es importante mencionar que algunos materiales requieren cierto mantenimiento para prolongar su vida útil. Además, es importante tener en cuenta el impacto ambiental de los materiales elegidos, ya que algunos pueden tener un mayor impacto ambiental que otros.