Mientras que en la mayor parte de los países europeos, los cerramientos de PVC son los más populares desde hace tiempo, en el caso de España el crecimiento de la demanda de este tipo de ventanas ha sido mucho más reciente.
Si bien hasta hace no mucho la mayor parte de los hogares españoles optaban por la instalación de ventanas de madera o aluminio, la concurrencia de determinadas circunstancias como el incremento del coste de la energía y la conciencia social sobre el cambio climático, ha motivado la atención de la población sobre las innumerables ventajas que presentan las ventanas de PVC.
Pues bien, desde Aragonesa de PVC, mediante el presente post te contamos todo lo que debes saber sobre los cerramientos de PVC, para que conozcas de primera mano todas las ventajas que presenta este tipo de cerramientos, en virtud de las cuales se han convertido actualmente en una de las formas de cerramiento más demandadas en nuestro país y el resto de Europa.
Gran aislamiento
En primer lugar, podemos decir que la característica más importante de los cerramientos de PVC frente a otro tipo de cerramientos consiste en su calidad aislante. Las ventanas de PVC se encuentran fabricadas con un tipo de plástico que evita la conducción de cualquier material.
Como consecuencia, se trata de un perfecto aislante tanto térmico como acústico de nuestro hogar. Este aislamiento, además de aumentar la calidad de vida y comodidad en nuestros hogares, reduce la factura de nuestra luz y garantiza una mayor eficiencia energética.
En este sentido, como consecuencia del aislamiento óptimo que proporcionan las ventanas de PVC, mejoramos la eficiencia de nuestros sistemas de calefacción y climatización, puesto que evitamos las fugas de calor y frío que proporcionan tales aparatos durante el invierno y verano por nuestras ventanas.
Por otro lado, las ventanas de PVC proporcionan a nuestros hogares cerramientos especialmente seguros y difíciles de quebrantar frente a intentos de entradas de carácter forzado por ladrones o maleantes, gracias al revestimiento de sus perfiles interiores con acero galvanizado.
Ahorro energético
Los cerramientos de PVC permiten reducir casi al 70% la pérdida del aire caliente y frío suministrado por los sistemas de calefacción o refrigeración de nuestros hogares, reduciendo la cantidad de energía necesaria para su funcionamiento.
De hecho, si a las ventanas de PVC añadimos vidrios y herrajes de especial calidad, podemos tener seguro que el aislamiento del que nos proveerá nuestro cerramiento será prácticamente del 100%, lo que significa que el aprovechamiento de la energía en nuestros hogares será el estrictamente necesario, con el consiguiente ahorro en la factura de la luz y el gas.
Bajo impacto medioambiental
A este respecto, y al contrario de lo que se ha venido pensando de los cerramientos de PVC a lo largo de los años, se trata de un tipo de ventanas cuya fabricación no tiene efectos contaminantes.
Lo cierto es que los perfiles de PVC permiten ser reutilizados una vez finalizada su vida útil, de aproximadamente unos 50 años, para otros cerramientos y finalidades, y gracias a su excelente carácter aislante, permite utilizar una cantidad menor de energía para obtener una misma temperatura de calor o frío.
Al requerir menor energía para su funcionamiento, la cantidad de combustible fósil utilizado como recurso energético para su operatividad es también menor, lo que se traduce en menores emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y, por tanto, menor contaminación.
Facilidad de mantenimiento
Otra de las ventajas de las ventanas de PVC es la facilidad que conlleva su mantenimiento. Su limpieza puede realizarse sin complicaciones utilizando simplemente un trapo húmedo y jabón. Solamente de vez en cuando también se recomienda emplear algún producto especializado en limpieza de PVC.
Sin embargo, no todo son ventajas. Los cerramientos de PVC también presentan algún inconveniente, pero relacionado con su precio. Así, en comparación con otro tipo de cerramientos como los de madera o plástico, su coste es mayor, pero la elección de estos dos últimos materiales para la instalación de ventanas en los hogares proporciona un menor carácter aislante que con ventanas de PVC.
Además, si bien el precio inicial de las ventanas de madera puede ser más atractivo que el de un cerramiento de PVC, su coste de mantenimiento es mucho mayor, puesto que debe realizarse de forma mucho más frecuente y con productos especiales mucho más caros que los necesarios para la limpieza de ventanas de PVC.
Cerramiento de PVC vs cerramiento de aluminio
Finalmente, en lo que respecta a las ventanas de aluminio, lo cierto es que si deseamos conseguir el mismo carácter aislante que con un cerramiento de PVC, resulta innegociable la instalación de ventanas de aluminio con puente térmico.
En este sentido, la instalación de dicho puente térmico acaba incrementando la factura final del cerramiento a los mismos niveles, o incluso mayores, que en el caso del cerramiento de PVC, si bien las ventanas de PVC son más duraderas, lo que hace de su elección una inversión más rentable.