Las mamparas de ducha se articulan como un elemento fundamental en el diseño de cualquier baño, pues permiten separar el espacio del baño destinado a la ducha del resto de partes de la estancia. Esta separación no solo es importante desde un punto de vista visual, sino que su principal función consiste en proteger el resto del baño de las salpicaduras y manchas que se producen durante el aseo diario y garantizar la seguridad de todos sus usuarios.
Existen muchos tipos de mamparas de baño, con diferentes tipos de diseño, acceso, apertura y precio. La mampara ideal para cada baño depende de varios factores como las dimensiones del baño, la distribución de sus elementos, o las características de las personas que van a utilizar la ducha.
Desde Aragonesa de PVC, a través de este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre los diferentes tipos de mamparas de ducha que puedes encontrar en el mercado.
Tipos de mamparas de ducha
En primer lugar, podemos diferenciar dos grandes grupos de mamparas: las mamparas de ducha frontales y las angulares. A su vez, en función del tipo de apertura que presenten, encontramos las correderas, las plegables, las abatibles y las abiertas o con paneles fijos.
Las mamparas de baño más comunes son las mamparas frontales, que se montan en el hueco que dejan tres paredes, ocupando solo parte de delante del plato de ducha, de ahí su nombre. Se comercializan en medidas estándar, pero también pueden diseñarse a medida.
Por su parte, las mamparas de baño angulares únicamente se utilizan cuando el plato de ducha se instala haciendo uso de una esquina que requiere el establecimiento de una mampara cuyas hojas forman un ángulo. Su plato de ducha puede ser cuadrado, rectangular o semicircular, pero en este último caso requieren del acoplamiento de mamparas curvilíneas.
Centrándonos en las mamparas frontales, en función del tipo de apertura, encontramos las siguientes:
Mamparas frontales correderas:
Son las más económicas del mercado, de fácil accesibilidad y muy versátiles. Existen mamparas de ducha correderas que cuentan con rodamientos en la parte de arriba y abajo de los perfiles, aunque la tendencia de los fabricantes es eliminar el rodamiento inferior.
Su éxito también reside en su durabilidad, pues se mantienen en buen estado durante largos periodos de tiempo, siempre que se opte por la instalación de rodamientos dobles.
Además, existe una amplia variedad de modelos de mamparas correderas según el material y el color de los perfiles (normalmente acero o aluminio negro, blanco o metal) y los vidrios utilizados (son vidrios templados que pueden tener distintos acabados).
En cuanto a los vidrios, en baños de tamaño estándar suele optarse por la instalación de dos hojas de vidrio templado, una móvil y la otra fija. Las mamparas de tres o cuatro hojas solo se aplican en baños especialmente amplios.
La ventaja del vidrio templado es su seguridad, puesto que resisten a fuertes impactos y en caso de una eventual rotura del cristal, se garantiza que la fractura sea en fragmentos grandes no cortantes que minimicen la producción de cualquier daño.
Mamparas frontales plegables:
Las mamparas de baño plegables son menos maleables que las correderas y se estropean con mayor facilidad que estas. Sin embargo, los últimos modelos de mamparas plegables presentan mayor ligereza y garantizan un acceso más cómodo.
Mamparas frontales abatibles o pivotantes
Las mamparas frontales abatibles son aquellas que no cuentan con perfil inferior. Crean la estética de un baño sofisticado y con clase.
Sin embargo, el problema de este tipo de mamparas es que solo son prácticas cuando la amplitud del baño es suficiente para manejar sus puertas sin que lleguen a tocarse, por lo que solo es aconsejable su uso en caso de baños grandes.
Mamparas abiertas o con paneles fijos
Las mamparas de baño abiertas son una opción cada vez más utilizada por aquellos amantes del diseño minimalista y de vanguardia.
Su instalación es fácil en baños que cuentan con dos muros, pues se limita al establecimiento de un panel fijo, que funciona como una tercera pared, quedando la entrada libre. Garantiza un acceso fácil y seguro.
Pues bien, una vez identificados los tipos de mamparas de ducha que existen, solo cabe decir que la elección de una u otra dependerá de las dimensiones de tu baño, del tamaño y forma de tu plato de ducha y de la distribución del baño.
Además, sea cual sea la opción por la que te decantes, la resistencia y durabilidad de la mampara dependerá del grosor de las hojas de los vidrios templados, así como de la calidad de los perfiles en los que se encajen y rodamientos que se utilicen para su apertura.
El grosor ideal del vidrio templado es diferente según el tipo de mampara que queramos ensamblar. Así, se recomienda un grosor mayor para mamparas de paneles fijos que en las correderas y, en todo caso, que incluya un tratamiento antical.
Por su parte, se recomienda que los perfiles de la mampara sean de acero o aluminio, dada su alta resistencia a la humedad y bajo peso y que los rodamientos sean dobles.